Al comienzo no quería pensar en los sucesos
Durante un largo periodo de mi vida me encontré en la oscuridad. Con mis amigas sobrevivientes concordamos con que hay algo que nos quitan, hay sentimientos de culpa y vergüenza.
Sin embargo, al permitirme sentirme acompañada por mis amigas sobrevientes pude darme cuenta de que no estoy sola y que si hay una salida a la paz y felicidad que tanto buscamos.
Al comienzo no quería ni siquiera pensar en los sucesos. Sentía que solamente me acercaría a la oscuridad, que sería autoflagelante. Pero me di cuenta que mientras más cerca esté de la historia, estoy más cerca de mi misma.
El abuso es algo que ocurrió, pero en este presente, es parte del pasado, no significa que el abuso me define, si en tu vida se va transformando todo, ¿ por qué la parte del abuso no se transformaría? Fue liberador y emancipador el aceptar lo ocurrido en el pasado y abrir la puerta al futuro.
Lo que me ayudó a atravesar por las emociones difíciles al acercarme a la historia fue aceptar que estás iban a ser difíciles, pero lo que me dio seguridad era saber que no me iba a quedar en ese lugar, sabía que iba a pasar, iba a transitar por este espacio, no a quedarme en el. Antes pensaba que transitar por esas emociones iba a ser autoflagelante, pero resultó distinto.
Escribir las cosas me ha ayudado un montón, porque al leerlo me siento orgullosa. Una no es la que debe sentir vergüenza y culpa es el abusador, tú no eres quien debe esconderse.
Quiero acompañar a otras, se siente tanta soledad, porque te quitan algo. Eso que me quitaron lo reconstruí, habían partes olvidadas que me ayudaron a sobrevivir, y partes que perdí, pero de apoco fui reconstruyéndolas.
Gabriela, 25 años